—Estuve fuera por una semana y pasó tanto —Abel regresó a su oficina, recién salido de la luna de miel, siendo recibido por la noticia de que Zein estaba enfermo y, luego, más tarde, sobre que Zein había sido secuestrado. —No puedes evitar ser el centro de atención, ¿eh?
Zein resopló y lanzó el informe de la semana al recién casado. —¿No es agradable estar fuera mientras todo sucedía?
—Ya sabes qué? Tienes razón. Es agradable no ser quien trató con todo eso —Abel rió, luciendo muy diferente a como se veía la semana antes de la boda.
Parece que la vida de casado le sentaba bien, o más bien, la luna de miel.
—Pero ¿nadie más lo sabe? —preguntó Abel.
—Nadie más que Nadine —respondió Zein. —Creo que, aparte de Shin y Rina, nadie más en Trinity lo sabía —agregó.