Era raro que alguien oyera reír a Zein, pero ahora que lo hacían, no sabían cómo responder. Sonaba hermosa, pero el tono era bastante frío, como una risa utilizada para burlarse de algo.
—¿Tú? —Zein soltó una risita burlona—. ¿Y quién dijo eso?
—La gente —respondió Nora con un encogimiento de hombros, sonando muy despreocupado para alguien que había sido acusado.
—Ellos no te conocen, ¿verdad? —Zein se rió entre dientes mientras se levantaba de su asiento—. No saben lo bien que me conoces.
Esta vez, Nora también se echó a reír. —Sí, ciertamente no lo saben.
Porque Nora, como alguien que ya había enmarcado a Zein en el pasado, sabía qué tan ineficaces eran tales tácticas para Zein. Cosas como calumniar su reputación eran algo que Nora sabía que nunca harían daño al hombre. Además, ¿usar una acusación de relación, cuando él sabía perfectamente que entre Zein y Bassena había algo?