—Al ver caer al hombre mayor, la cara de Rain se enrojeció rápidamente de ira —dijo ella en tono bajo—. Con los dientes apretados, se torció fuera del agarre de Paul antes de darle una rodillada rápida y poderosa en la ingle. Y por si acaso, se aseguró de darle una patada sólida, dejándolo considerablemente adolorido en el suelo.
—Con una sonrisa furiosa, observó mientras Paul jadeaba y se doblaba, finalmente haciéndolo soltar su agarre sobre ella —recordó con satisfacción.
—Ahora libre, Rain corrió al lado del hombre mayor, ayudándolo a levantarse —añadió su compañero—. ¿Está bien, señor? —preguntó, su voz llena de preocupación. Parecía alguien de la misma edad que su padre.
—Estoy bien —asintió con un gesto de dolor antes de soltar una sonrisa pícara—. Esa fue una buena movida.
—Rain parpadeó ante su expresión aparentemente divertida —mencionó el narrador—. Al mismo tiempo, otro hombre mayor se acercó y asistió al hombre que ella acababa de ayudar.