La mente de Derek era un lugar muy extraño. Eso lo sabía muy bien. A diferencia de la mayoría de las personas que podían perder fácilmente varias horas enfocándose en una sola cosa, él solía tener varios pensamientos a la vez. Podía estar escribiendo un informe sobre márgenes de beneficios esperados mientras al mismo tiempo analizaba las ganancias y pérdidas proyectadas para el año, y luego comparándolas con las de años anteriores, buscando maneras de mejorar sin perder el ritmo. Su cerebro estaba constantemente procesando, recibiendo nueva información y almacenándola para uso futuro o instantáneamente encontrando maneras de cómo sería útil.
Su mente estaba constantemente en modo de tomar, nunca descansando completamente, nunca deteniéndose. Y hasta las pequeñas siestas que a veces lograba no eran realmente reparadoras.