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TSK.
Yejun chasqueó la lengua hacia adentro cuando vio a Song Moonho bloquear la lanza de hielo que le había lanzado.
No es que planeaba matar al (casi) traidor.
—Pero su rostro arrogante me dan ganas de golpearlo.
—Finalmente, un oponente digno.
Yejun miró hacia abajo a la mujer loca vestida con un vestido de novia negro mientras sostenía un hacha enorme que casi era la mitad de su estatura.
—Realmente no puedes subestimar la fuerza física de un Clasificador Mundial.
¿Esa mujer estaba actualmente en el décimo lugar?
—¿Es esta la Clasificadora Mundial loca que mata a cualquiera que la ignore? ¿La que busca atención?
Yejun aterrizó silenciosamente sobre sus pies, sin quitarle los ojos de encima a la Clasificadora Mundial loca.
—Hwang Frost, tú eres la única razón por la que vine a este pequeño país.
Para ser honesto, la sonrisa que la mujer le estaba dando era un poco inquietante.
—Esta loca es peor que yo, puedo decirlo.
—¿Por qué quieres verme?
