YOOL ya sabía que Hwang Frost era el tipo de persona que solo se preocupaba por su gente.
«Este es el mismo que casi congela Seúl hasta la muerte. No le importaba si la gente moría por el frío. Así que, estoy bastante seguro de que tampoco le importo yo.»
Por lo tanto, necesitaba asegurarse su seguridad primero.
—Si me llego a raspar, Wony se molestará —declaró Yool, apoyándose en la silla—. ¿No sabes cuánto me valora?
Hwang Frost levantó una ceja hacia él sin decir una palabra.
Yool de repente sintió un escalofrío en la espalda.
«¿Por qué este chico da más miedo cuando está callado que cuando está maldiciendo?»
—P-Pero Wony no me gusta románticamente, ¿vale? Y a mí tampoco me gusta ella de esa manera.
—Lo sé —dijo Hwang Frost con sequedad—. De todos modos, no pareces estar interesado en las mujeres.
—Oye, ¿acabas de asumir mi orientación sexual?
—¿Me equivoco?
—No estoy obligado a revelar mi orientación sexual.
Hwang Frost sonrió.
—Ves? No eres un camarón.