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[Antes de salir de la Grieta sin nombre...]
—¿Debería noquearte?
—Cállate —dijo Yejun, mirando fijamente a Song Moonho—. No voy a dejarte hacerme eso otra vez.
Gracias a la ridícula "oferta" de Song Moonho, el Estático en su cabeza dejó de sonar porque se enfadó.
No pudo evitarlo, ya que recordaba lo ocurrido anteriormente.
Cuando estaba desenfrenado hace un año, fue Song Moonho quien lo aprehendió noqueándolo.
Nunca olvidaría ese dolor (y humillación) por el resto de su vida.
—Oh, todavía estás sobrio —lo provocó Song Moonho—. Pensé que tomé la decisión equivocada al traerte aquí.
—Así que conocías el riesgo.
—Sí, y aún así lo tomé porque la alternativa no era ideal. Habría enloquecido si hubiera ido con todo —dijo Song Moonho, sacando un pequeño frasco del bolsillo interior de su traje—. Tomé una muestra de la lluvia antes ya que sospecho que la lluvia tiene propiedades para desencadenar el Estático. Se lo llevaré a Semi Noona más tarde.
