—N-noona, ya estoy aquí —dijo Ahyeon.
Oh.
Wonhee se sintió mal al ver a Ahyeon temblando frente a ella y a Yejun.
[Este chico es realmente tímido, pero estoy segura de que no es la razón por la que está temblando ahora].
—Ahyeonnie, ¿puedes arrancar el coche? —preguntó Wonhee, sonriendo apologeticamente al niño—. Nos uniremos a ti enseguida.
—De acuerdo, noona —dijo Ahyeon, haciendo una reverencia hacia ellos—. Los esperaré a noona y a Hwang Frost-nim en el estacionamiento subterráneo.
—Gracias, Ahyeonnie.
Ahyeon hizo otra reverencia antes de salir prácticamente corriendo de la habitación.
—Yejun-ah, ¿no puedes hacer nada con respecto a tu aura? —preguntó Wonhee cuando se volvió hacia Yejun, que estaba de pie junto a ella—. Me siento mal por el chico.
—Puedo hacer eso, pero no quiero —respondió Yejun.
—¿No quieres? ¿Por qué?