—¡Ahí viene! —Una reportera de una importante estación de difusión se preparó.
—Mamá, Papá, Unnie, Oppa, este puede ser el último día vivo de su hija menor. Por favor no estén tristes cuando me haya ido. Los extrañaré a todos. —Esa fue su oración.
De hecho, antes de que su (irritante y cobarde) sunbae-nim la enviara allí, ya había escrito su último testamento.
Era por la persona de la que debía encargarse hoy.
—Cazador Hwang Frost. —La reportera estaba asustada desde el día en que Hwang Frost se desató en un arranque hace un año.
Lo que vio entonces no era al legendario Cazador que todos en Corea amaban.
—Era un monstruo con piel humana. —No podía olvidar esa imagen.
—Apuesto a que más de la mitad de Corea nunca olvidará ese día y la imagen horrorosa que dejó Hwang Frost ese día. —Ella sabía que Hwang Frost finalmente había encontrado a su Guía en la Actriz Chu Wonhee.