WONHEE se sintió renovada al despertarse esa mañana.
Incluso sin mirar la hora ni la fecha, pudo decir que había dormido durante mucho tiempo.
La habitación en la que despertó también le era familiar.
[Este es mi dormitorio en la casa de Semi Unnie.]
—Wonhee-ya, ¿ya te despertaste?
—Mm —respondió Wonhee adormilada, su ánimo mejoró instantáneamente cuando vio la hermosa cara de Yejun a primera hora de la mañana—. Pero, ¿por qué estás desnudo tan temprano?
—Te estoy seduciendo, Wonhee-ya —Yejun soltó una carcajada.
Bueno, no estaba completamente desnudo. No llevaba camisa, pero sí tenía puestos sus boxers y su bata blanca apenas se sostenía en su (pecaminoso) cuerpo.
—Ponte bien la bata, Hwang Yejun.
—Sí, señorita —dijo él.
Wonhee se levantó lentamente mientras Yejun se colocaba bien su bata blanca.
—¿Cuánto tiempo dormí?
—Dos días —respondió él.
Dejó escapar un grito ahogado.
—¿Estuve inconsciente todo ese tiempo?
—Mereces descansar más.
—Pero mi trabajo...
