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Wonhee era conocida por su estilo modesto y de chica limpia.
Pero, cuando se despertó esa mañana, decidió vestirse un poco diferente de lo habitual.
Por eso, terminó usando un blazer azul marino de doble botonadura combinado con una camisa de seda con cuello blanco en punta y shorts a medida de tweed. Su atuendo expuso demasiada piel, ya que los shorts eran bastante cortos, por lo que llevó unas botas negras hasta la rodilla.
Lamentó haber elegido ese atuendo porque hacía mucho frío en la mazmorra.
Pero ahora cambió de opinión.
Después de todo, a Wonhee le gustaba bastante el hecho de que Yejun no podía apartar los ojos de sus muslos expuestos.
—Yejun-ah, los ojos en mi cara, por favor —dijo ella.
Yejun sí levantó la cabeza para mirar la cara de Wonhee, pero sus ojos inmediatamente vagaron hacia sus labios...
Hacia su cuello...
Su clavícula...
Y la zona de su pecho...