Yool sacudió la mini caja de seguridad.
La caja era un poco pesada aunque solo cabían unos cuantos cuadernos dentro.
—¿No vas a revisar el contenido de la caja? —preguntó.
—No frente a ti, Ahjussi —dijo Yool, enfrentándose a Song Moonho—. Gracias por ayudarme a recuperar mis objetos robados. Me pondré en contacto contigo de nuevo una vez que tenga la información que necesitamos para deshacernos de los enemigos.
Song Moonho, que estaba sentado en el parachoques de su coche de lujo, cruzó los brazos sobre su pecho. —¿Me estás descartando después de usar mi cuerpo?
—Sí, soy una persona desalmada así.
—Creo que eres demasiado confiado para ser una persona desalmada, Yool-ssi. ¿Crees que el cantante simplemente vio tus pertenencias en internet?
—Maru-ssi dio una explicación plausible. Y no tiene motivo para atacarme ya que ambos somos Civiles.
—Según mi investigación, Maru es un miembro devoto de la Iglesia de Systema.