Esto no era lo que Mallory esperaba cuando pensaba en obtener una nueva historia. Su cara se incendió y no se atrevía a girarse o moverse. —¡AHHH! ¡Dios mío! —Mallory gritó en su mente.
Como si se desafiara a sí misma, se volvió para mirar dónde estaba sentado Hadeon y notó su expresión pasiva mientras continuaba disfrutando de la sangre en su copa. Rápidamente dirigió la vista hacia adelante. —Tranquila, Mallory. Tal vez esto era todo lo que iba a suceder en el escenario, una pequeña provocación y la historia continuaría. Pero si tan solo supiera que esto era la historia.
Y no era como si esto... no fuera algo natural —Mallory trataba de razonar consigo misma—. Así es como nace la vida, excepto que generalmente es hecho a puertas cerradas y no así delante de tanta gente.
—No se supone que hagamos esto, Marcos —gemía la mujer en el escenario.