—Si los ojos fueran las ventanas del alma, entonces estaban conectados a nivel del alma de una manera extraordinaria. Ambos deberían haberse separado después del rescate, pero había una conexión intensa donde ambos se sentían profundamente atraídos el uno por el otro.
—El contacto visual era intenso e Islinda se sentía nostálgica al recordar los momentos que pasaron juntos. Su mano se levantó por su propia voluntad y la colocó en su rostro, acariciando su rasgo cincelado que parecía estar cortado en papel.
—Las emociones la inundaron y sus ojos se llenaron de lágrimas. A Islinda le llegó la impactante realización de que extrañaba a Fae. Aunque estaba enojada con él por ocultarle su identidad, lo extrañaba mucho. Los últimos días habían sido tan terribles que necesitaba un respiro.
—¿Cómo llegaron ambos a este punto? ¿Él la extrañó también o la olvidó en cuanto llegó al reino Fae y reanudó sus deberes principescos?