Nota: Este capítulo es oscuro y puede ser desencadenante para algunos.
¿Qué la poseyó para decidir enfrentarse a Eli por sí misma? Islinda pensaba mientras se acercaba a la casa de su familia con el corazón martillándole en el pecho. Haber caminado desde el mercado le había dado tiempo para pensar y la ira que alimentaba su decisión se había ido disipando lentamente, dejando atrás solo el miedo.
Sin embargo, este era Eli y, por malévolo que hubiera sido el Fae, alguna vez habían compartido cama. Islinda se estremeció al recordarlo, esperando a los dioses que él no le hubiera hecho algo extraño mientras dormía. Pero Islinda sabía en el fondo que ella lo sabría si él la hubiera agredido.