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Los Fae eran serios en cuanto a preservar su conocimiento, Islinda podía decirlo por cómo el libro antiguo estaba adecuadamente mantenido. No había una mancha en él ni una página desgarrada o reemplazada y si había algo que Islinda disfrutaba del libro, eran las ilustraciones.
Las imágenes eran vívidas y casi parecían estar vivas con la forma en que las figuras se movían y posaban. Islinda quedó boquiabierta —¿cómo era esto posible? ¿Qué mágica perversa podía crear esto?
Quizás, era la imagen perfecta que la ayudó a estudiar varias genealogías que no eran asunto suyo. El libro de genealogía fue un poco difícil para Islinda de comprender al principio considerando que abarcaba muchas generaciones. Había varios registros de Altos Señores, príncipes y princesas, Reyes y Reinas de varias cortes Fae; ella no tenía idea de quiénes eran ni su relación con Aldric.
