Al igual que la Reina Fae Maeve, la Reina Consorte Nirvana era de una belleza impresionante con su cabello verde cascada hasta el trasero en ondas. Si Teodoro caminara con su madre en el reino humano, serían percibidos como hermanos porque ella era tan joven y no había ni un rastro de arrugas en su rostro. No, los humanos, en cambio, se habrían arrodillado y adorado porque parecía una belleza.
Como era de esperar de la primera esposa del rey, era magnífica y se comportaba con delicadeza. Nirvana no sólo caminaba sino que parecía deslizarse por el suelo y su vestimenta extravagante, destinada a llamar la atención, no dejaba de cumplir su papel porque todas las miradas estaban puestas en ella.