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Mo Qianjue tomó los documentos —Está bien, ya puedes irte.
El hombre de traje se retiró respetuosamente y se fue.
Mo Qianjue apagó casualmente su cigarro, sus ojos de fénix insondables no revelaban emoción alguna. Pasó las hojas de los documentos lenta y firmemente, su expresión se mantuvo tranquila como siempre, hasta que finalmente un atisbo de decepción emergió en su rostro imperturbable.
La información era casi idéntica a la que había visto inicialmente, con descripciones sobre Chu Jin esencialmente como 'inútil' y 'desecho'.
Mo Qianjue pasó la última página sin mucho interés.
Sus profundos pupilas de repente se contrajeron.
Las comisuras de sus labios se curvaron en una sonrisa seductora.
Estaba deseando ver qué sucedería mañana en la casa de la familia Zhao.
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Por otro lado, Mo Zhixuan acababa de caminar no muy lejos con Chu Jin cuando se les acercó un hombre de mediana edad.