—¿Alguien me puede explicar exactamente qué acaba de pasar? —exclamó Alan sintiéndose cada vez más frustrado.
Axel volvió rápidamente a su forma humana y solo se puso un pantalón de chándal, tomó sus dos espadas, una en cada mano, y desapareció hacia el final del túnel sin añadir una palabra, no tenía intención de quedarse ahí mientras Kevin luchaba contra lo que ni siquiera sabía qué era.
—No puedo garantizar su seguridad si nos acompañan —les dijo Liam a Alan y Erik, sacudiendo la cabeza impotente mientras sus instintos de lobo le llamaban a ir a buscar a su compañero y ese llamado era demasiado poderoso para resistir el impulso.
Y Liam también desapareció inmediatamente después de haberlos advertido.
—Supongo que las explicaciones tendrán que esperar, vamos a unirnos a ellos, al menos podemos ayudarlos con los Elementales más débiles —dijo Alan entonces a Erik.
Erik asintió y ambos se fueron a unirse a sus amigos.