—Alan lo miró aún más sorprendido y preguntó: «Gracias a mí, ¿cómo es eso?».
—Erik dijo riendo, ahora tranquilo de que Alan no estaba enojado con él: «Bueno, tú no lo adivinas... ¿No eres el único que puede agotarme hasta que me desmayo?».
—Alan entonces le dijo, finalmente entendiendo lo que Erik insinuaba: «Te refieres a cuando hacemos el amor, ¿verdad?».