—¿Quieres cabalgarme, cielo? Me encantaría eso... —dijo Axel, mientras amasaba tiernamente sus nalgas.
Kevin le sonrió y se inclinó para besarlo apasionadamente, frotó su erección contra la de él hasta que sintió los dedos de Axel aplicar el lubricante en su ano y le dijo a través de su vínculo telepático: «Qué ansias, cielo».
—Te dejé descansar anoche, ahora voy a compensártelo. Me has dicho que te sentías mejor esta mañana... Deja que use tus puntos de Resistencia para algo útil —le respondió Axel a través de su vínculo telepático, mordiendo su labio inferior y chupándolo.