—Solo han pasado dos semanas desde que regresaste y ya tienes que irte, es tan injusto —le susurró Ian con la cabeza en el hueco de su cuello.
—Gracias a Kevin, entendí mejor la necesidad de esta misión, pero la próxima vez me gustaría que te quedaras más tiempo conmigo —añadió Ian porque no quería que Liam se sintiera culpable.
—Lo siento, mi amor, lo siento mucho —le susurró también Liam, abrazándolo un poco más fuerte.
Ian se apartó un poco y se puso de puntillas para besarlo en los labios.
Liam puso sus manos en su cintura y presionó su cuerpo más fuertemente contra el suyo, intensificó su beso e Ian respondió ferozmente con sus manos detrás de su cuello, impidiendo que rompiera su beso.
Cuando Ian dejó de besarlo, mordió su labio inferior y lo mordió hasta hacerlo sangrar, Liam maldijo y lo miró un poco sorprendido por su comportamiento.
—De esa manera todos sabrán que ya estás ocupado —le dijo Ian, acurrucándose en sus brazos de nuevo.