—¿Cuándo compraste los boletos? —preguntó Luo Yan.
Shen Ji Yun miró de reojo. —Justo ayer.
Obviamente estaba mintiendo, Luo Yan pudo darse cuenta de inmediato. Pero si tenía que mentir sobre eso, ¿no significaría que había comprado los boletos mucho antes? Realmente no creía que hubiera una razón por la que tuviera que mentir sobre eso. Pero probablemente pensó que él creería que era raro de su parte comprar los boletos con tanta anticipación. Aunque Luo Yan sí lo encontró raro, no se enojaría solo por eso.
Simplemente decidió no desenmascarar la mentira de Shen Ji Yun y dijo:
—Vaya. El Hermano Ji Yun está tan preparado. Ahora no tenemos que hacer fila y podemos entrar directamente.
