—Está bien, esta sería mi última pregunta. ¿Puedes asegurarme al 100% que este elfo sabrá todos los detalles sobre lo que le sucedió a Finnea? —preguntó Luo Yan seriamente a Alicia.
Alicia no dudó en darle una de sus cabezadas muy entusiastas. Pero después de eso, apareció un atisbo de duda en su rostro. Como si quisiera decir algo, pero no estuviera segura de poder hacerlo.
—Si no mencionas directamente al elfo o dices algo relacionado con lo que le sucedió a Finnea, creo que podrías hablar libremente —dijo Luo Yan, animándola con una sonrisa tierna.
—¿Es- es realmente suficiente? —finalmente preguntó ella.
—Por supuesto. De hecho, es más que suficiente —Luo Yan se levantó y ofreció su mano a Alicia—. Gracias, por tu cooperación. Lo que hiciste hoy definitivamente ayudará a la familia de Finnea a obtener el cierre que tanto necesitaban.
Alicia alcanzó temblorosa su mano y luego procedió a estallar en lágrimas una vez más. —G-gracias.