En lo alto de un acantilado desgastado con vista al océano, se erigía un castillo. Su arquitectura era similar a la de los antiguos castillos europeos. Con torres, torreones, escalinatas de piedra y masivas puertas de roble. Debido a la densa niebla que rodeaba toda la zona, el castillo simplemente parecía uno de esos utilizados en viejas películas de terror occidentales.
Pero a diferencia de la atmósfera inquietante en el exterior, el interior del castillo era en realidad todo lo contrario. Estaba brillantemente iluminado con decoraciones modernas y coloridas. Era casi como entrar en una enorme mansión de los ricos y famosos. Este castillo era la sede del equipo Sanguis.