—No compres nada de ese puesto, todas esas cosas están embrujadas y contienen fantasmas, ¡ya hay dos personas que compraron y murieron! —Una mujer que había notado a Su Wei Wei apresurándose hacia ese lugar la advirtió y Su Wei Wei le sonrió calurosamente.
—¡Gracias, tendré cuidado! —Sintió el genuino cuidado de la mujer y no la estaba advirtiendo por malicia.
Su Wei Wei se acercó y tocó un jarrón que estaba en el mostrador pero su mano se sintió congelada con solo tocarlo.
—Anciano, ¿puedo comprarle este puesto? —Inmediatamente le sugirió, el hombre no lucía bien y podría ser resultado de estar rodeado de esas antigüedades que irradiaban energía oscura.