—Ella había visto el cambio repentino en sus ojos, no era una duda sino el hecho de que no quería hijos por completo. Podía ver cómo él rechazaba la idea de tener hijos.
—¿No podemos esperar hasta que termines la preparatoria y luego pensar en eso? Todavía tenemos mucho tiempo por delante —se sentó mirando sus manos vacías suspirando... Dejarla ir era como si le arrancaran una parte de sí mismo.
—¿Estaba listo para eso? Sabía que no estaba listo, pero a veces, era lo correcto hacer.
—Huo Shen, la verdad es que no quieres tener hijos conmigo, ¡todo lo demás que dices es solo una excusa para retrasarlo! ¡Son solo excusas!
—¿Simplemente esperabas a que yo cometiera algún error para poder deshacerte de mí, verdad? Querías encontrar una razón justificable para librarte de mí, ¿no? —retrocedió tambaleándose al darse cuenta de eso.