Después de desabrochar su camisa cargo y moverla un poco hacia un lado, contempló esa flecha clavada en su carne fresca y se podría decir que llevaba ahí unos minutos. También pudo ver varios cortes alrededor de su pecho.
—Ah Shen... —Su silencio la asustó más que nada, aparte de él moviendo sus manos alrededor de ella, su presencia habría sido insignificante.
—Empujaré hacia adentro y luego la sacaré desde atrás... ¡Es la única forma de hacerlo! —La punta de la flecha no había perforado cerca de los huesos o venas, había pasado por el tejido blando, del cual arrancarla causaría daños irreparables desgarrando sus tejidos blandos en comparación con retirarla desde la espalda ya que estaba a unos milímetros de sobresalir por su espalda.
—Está bien... —Asintió vehementemente con la cabeza, lo que él decidiera hacer es lo que ella seguiría sin cuestionar. En este momento, estaba de acuerdo con cada sugerencia que él hacía.