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—Oooh... —Niñera Wei no sabía si Su Wei Wei era demasiado confiada o era ingenua. Algunas personas tenían el corazón demasiado oscuro y malvado mientras llevaban piel humana.
—Si ella hace daño a esos niños, la enterraré con ellos... —Su Wei Wei decía cada palabra en serio, aunque en el fondo les tenía confianza y no había nada de qué preocuparse.
Esa mujer parecía estar un poco triste y sus ojos ocultaban un innumerable tormento, dolor, traición y luego, podías ver sus ojos anhelando libertad y esperanza. Desearía poder hacer más, pero se sentía impotente e incapaz. Mientras amara lo que estaba haciendo, Su Wei Wei la apoyaría completamente.
—¡Eres tan buena! —Tang Ying soltó una risita suave mientras hacía señas. Después de haberlos salvado, podía sentir que su hermana mayor era el ser más bondadoso.
—Gracias, Tang Ying... —Su Wei Wei acariciaba suavemente su frente mientras el carruaje se movía un poco más rápido porque el tiempo se agotaba.
