—¡No! Yo también hubiera hecho lo mismo si estuviera en tu lugar —dijo ella—. ¡Es tu corazón el que es bondadoso y benevolente! —Giró su rostro hacia los lados para secarse las lágrimas—. Si él hubiera estado en la misma situación, no se habría quedado allí viéndola desvanecerse, simplemente su presencia aquí significaba el mundo para él, incluso si ella no hiciera nada, ¡él lo apreciaría!
—Mnnh... —Sabía que en lo más profundo de su corazón y su corazón entendía que este hombre era capaz de cualquier cosa, al mínimo agravio, él castigaría a todos los que se atrevieran a lastimarla, y su corazón latía por él.
—Vamos a casa... —No estaba de ánimo para hacer nada más que acompañarla y mantenerla alejada de todas las miradas inquisitivas—. Quería esconderla y protegerla de todos y de las miradas críticas.