—No la encontramos en su casa y tampoco en la casa de su madre... —el oficial militar respondió mientras el Oficial Mu miraba al anciano y a su otro hijo buscando a otros miembros de la familia, pero estaban ausentes.
La familia Mo no estaba completa, faltaban algunos otros miembros de la familia y lo mismo ocurría con la familia Wang.
—¡Mi hija está muerta! —Wang Boyi, quien escuchaba su nombre de su hija siendo mencionado de vez en cuando, de repente lo soltó mientras sus ojos se llenaban de lágrimas incesantemente.
—Mi hija está muerta...
—Ella está muerta...
—Dejen de buscarla...
—Ella está muerta y se ha ido... —aún en shock y de luto, no le importaba lo que Huo Shen le fuera a hacer, todo lo que podía recordar era que el cuerpo sin vida de su hija todavía estaba allí, esperando que volvieran.