—Wei Wei... —Se precipitó hacia el asiento del conductor y pudo ver a Su Wei Wei, quien estaba gravemente herida y ensangrentada por todas partes, la escena la asustó pero aún así se acercó e intentó forzar la puerta, pero era muy difícil con toda la deformidad y aplastamiento.
—Aléjate... Tang Wei... No tienes que... —Su Wei Wei extendió su mano débilmente y acarició gentilmente su rostro y ojos que estaban llorosos, ella había sido tan valiente antes, pero ahora, sus ojos no paraban de llorar como un bebé que es.
—No, si tú no puedes sobrevivir, yo te acompañaré, serás mi hermana mayor en esta vida y en la próxima... —Tang Wei estaba decidida a sacarla de allí antes de que este camión estallara en llamas. No le importaban las consecuencias y no retrocedió, estaba determinada.