—Está bien, doctor... —Corrió hacia la otra sala dejando que las enfermeras se hicieran cargo del cuerpo de Wang Kang.
Llegaron a la sala y comenzaron a revisar a Mo Zi Jia, este doctor la había tratado durante algún tiempo cuando ella había regresado de los Estados Unidos. Recientemente, recibió noticias de que había sido curada en el hospital militar y su cuerpo ya no contenía veneno.
Después de hacer varias pruebas, envió su sangre al laboratorio para analizarla y diez minutos después volvió.
Recibió los documentos escudriñándolos palabra por palabra, el análisis de sangre indicaba que había veneno en su sangre, pero ¿no dijeron que estaba curada? ¿Qué podría haber pasado?
—Doctor, ¿qué sucede? ¿Y dónde está mi madre? Estaba aquí hace un minuto, mamá... mamá... —Preguntó preocupada mientras llamaba con sus manos tocando suavemente alrededor de la cama del hospital, aparentemente buscando. Para ella, todo estaba oscuro.