—Ese es mi nombre, en efecto... Escórtenlo y llévenlo de vuelta a la Antigua Mansión Huo, podremos tener una larga charla después de que el compromiso termine. ¡Déjame advertirte Huo Dong, puedo matar fácilmente como quien mata a una hormiga! —Lo advirtió seriamente, a toda costa, que protegería a su pequeña familia.
—¿Qué estás insinuando sobre Huo Shen? Siempre he sido generoso contigo y en todo, ¡nunca ha habido un día que no me recordara que mi madre fue dejada atrás porque mi padre era ávido de poder! —Huo Dong ya había tenido suficiente... Odiaba que toda la culpa cayera sobre él por haber nacido fuera del matrimonio.
Esta persona aquí no le mostraba el más mínimo respeto como el actual presidente, se despertaba con sus propias decisiones y hacía todo según sus deseos sin consultarle.
—¿Qué acabas de decir? —La voz de Su Wei Wei de repente se volvió baja y amenazante mientras giraba bruscamente la cabeza hacia Huo Dong y entrecerraba los ojos.