—¡Tú! ¡Tú! ¡Tú... —Huo Shen se quedó sin palabras, a veces dudaba si realmente era una chica de dieciséis años. —¿Cómo sabía ella esas cosas?
Se detuvo en la puerta inclinando su espalda hacia atrás y mirando hacia el área de estar desde la izquierda de sus ojos.
—¿Qué estás murmurando ahí? Estoy pensando en tu futuro, debería ser uno feliz y vigoroso, sabes, necesitas desintoxicar tus riñones... ¡Salud! ¡Tú puedes hacerlo! —Se rió suavemente corriendo antes de que él la alcanzara.
—Su Wei Wei... —Su voz áspera y profunda retumbó pero Su Wei Wei ya había desaparecido por el pasillo.
Al principio, había pensado que era un poco fría y madura para su edad, pero ahora, sus preocupaciones se desvanecían al verla tan infantil.
No le importaba tomar esa sopa sabiendo que ella estaba llevando algo a la Niñera Wei, podría ser solo una sopa nutritiva y nada serio.