—Jajaja... —Mo Zi Xue se rió a carcajadas mientras observaba los comentarios que dejaban después de ese discurso, algunos eran maliciosos y otros compasivos.
—¡Perdiste todo, mi querida prima! Demasiado novata para este juego, mi querida prima... ¡Demasiado novata! —murmuró fríamente mientras sus ojos miraban con veneno las fotos de Mo Zi Jia antes de tirar el móvil a la cama, se levantó y se estiró.
Era hora de revisar su cuenta bancaria y pensar en su siguiente movimiento, sin la familia Mo había sobrevivido y siempre lo haría, incluso si se declaraban en bancarrota.
Se paseó hasta el balcón, abrió las ventanas francesas y dejó que el aire fresco la envolviera mientras inhalaba profundamente con los brazos estirados.
—Mmm... Sin duda, un buen aire fresco... —murmuró suavemente cerrando los ojos para sentirlo mientras acariciaba suavemente su cuerpo.
Era hora de extender sus alas para que todos las vieran.
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _
—Cariño...
—Guapo...
—Amor...