—¿Cómo podría haber encontrado su cuerpo? Si lo hubiera encontrado, ¿cómo es que ella estaba viva?
No tenía sentido, y sin embargo, su sonrisa sugería que decía la verdad.
Al menos la verdad que él cree que es cierta.
Pero justo cuando ella abrió la boca para interrogarlo más, una presión repentina envolvió su mente: una notificación del sistema.
La familiar y mecánica voz resonó dentro de su conciencia, sobresaltándola:
—[¡Ding! Se ha activado una misión especial. Mantente callada y deja que Qin Feng logre su objetivo.
Penalización: Muerte]
—¿Eh?
—¿Por qué? ¿Y cuál es el objetivo de Feng'er? —preguntó Su Jiyai.
—[Lo siento Anfitrión, no se puede proporcionar más información.]
Su Jiyai estaba irritada.
Era la primera vez que la penalización de una misión era la muerte.
—¿Oh? ¿Entonces qué planeas hacer? —continuó indagando Su Jiyai.
Sin embargo, esta vez en lugar de responder Qin Feng le preguntó,
—¿Por qué te interesa tanto?
—Porque el gato...