—Amy, ¿estás segura de que no quieres comer o beber algo antes de ir a la cama? No comiste mucho en la cena —le preguntó Henry mientras la acompañaba a su habitación.
—Nah, estoy bien, creo que vomitaría si como algo. Esos tragos de vodka son fuertes, dios si hubiera sabido. Pero estoy bien, solo dormiré. Tal vez un baño frío también ayude —respondió ella.
—¿Quieres que me una a ti? —pronunció él mientras sus labios se curvaban en una sonrisa maliciosa.
—Gracias por la oferta, pero deberías descansar, fuiste directamente a la expo después de tu largo vuelo, debes estar cansado.
—Nunca estoy cansado si se trata de ti —masculló él.
Amy le sonrió y lo atrajo hacia un abrazo. Esto hizo que Henry contuviera la respiración y se tensara por un breve momento antes de corresponderle el abrazo.
—Gracias de nuevo por hoy... la inversión y la celebración. Te debo tanto. Prometo compensártelo. Solo espera un poco más —susurró en sus oídos antes de dejarlo ir lentamente.
«¿Espera un poco más? ¿Esperar qué?», reflexionó mientras la miraba a los ojos.
Cuando Henry no respondió y solo la miraba, ella tomó aire profundamente y de manera abrupta se puso de puntillas para besar rápidamente a Henry en los labios.
Presionó sus labios contra los de él, lo suficientemente fuerte como para hacer retroceder un poco su cabeza.
—Buenas noches, Henry. —Luego se dio la vuelta, entró a su habitación y cerró la puerta de golpe. No le dio a Henry la oportunidad de hablar o moverse.
Se mordió el labio inferior y sonrió internamente por lo que acababa de hacer mientras se apoyaba en la parte trasera de la puerta. «¡Eso fue embarazoso, Dios mío!» Se sonrojó como si no hubiera sido ella quien lo hizo.
«Pero se sintió bien. Debería hacerlo de nuevo, se ve lindo cuando lo toman por sorpresa,» reflexionó mientras se dirigía a su baño privado para refrescarse antes de dormir.
Del otro lado de la puerta está un Henry congelado. No puede creer que ella lo haya besado, no en las mejillas, ¡sino en los labios! Ya habían hecho cosas más allá de eso, pero esto es diferente. Él no lo inició; Amy lo hizo por su propia voluntad.
Pasó un rato antes de que hiciera algún movimiento, solo mirando la puerta de ella. La esquina de su boca se levantó levemente en una sonrisa, mientras sacudía la cabeza y sus manos estaban en su cintura.
Luego se tocó los labios y cerró los ojos, intentando grabar en su memoria la sensación de los labios de Amy tocando los suyos.
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Amy chilló sonriendo de oreja a oreja al recordar lo que sucedió anoche fuera de su habitación mientras caminaba en la caminadora. Está exultante con todo lo que está ocurriendo en su vida en este momento.
Resolvió el problema financiero con la operación de Jayson y también obtuvo fondos adicionales para la granja. Su jefe está contento con su manuscrito y ahora las cosas entre ella y Henry van bien. Simplemente no podría pedir más.
Decidió hacer el desayuno para Henry en cuanto terminara su entrenamiento. Hará todo lo posible para hacer las quince cosas de la lista como recompensa para Henry.
«Hmm… Como aún no se despierta, quizás debería añadir también una nota. También está en la lista, así que mataré dos pájaros de un tiro,» se dijo a sí misma.
Dejó la bandeja de comida con su linda nota en la mesita de noche de Henry antes de irse a la oficina editorial con su equipo de seguridad.
Amy pasó toda la mañana en la oficina editorial. Tuvo una larga discusión con su editor y otros miembros del personal. Y al fin, fue una positiva que terminó antes del almuerzo. Todos en la reunión estaban de ánimo optimista.
Felicitaron a Amy por un trabajo bien hecho en la primera parte de su borrador tras recibir múltiples rechazos anteriormente.
Finalmente, obtuvo el tan esperado acuerdo editorial. También recibió un anticipo por firmar el acuerdo y además de eso, su jefe le dio un bono.
—No tienes que hacer esto jefe, ya estoy motivada suficiente para terminar el libro —rió mientras intentaba rechazar el bono que le ofrecían.
—¿Qué estás diciendo? Eso no es por motivación, quiero dártelo por no rendirte, te lo mereces. Si no lo quieres, entonces úsalo para comprar regalos para tu sobrina y sobrino. Diles que es de mi parte —iteró su jefe.
Amy ha estado trabajando en la compañía desde que se graduó de la universidad. Su jefe vio cómo ella superó sus pruebas en la vida. Estaba asombrada de cómo Amy se mantuvo fuerte en medio de todo eso.
Amy aceptó felizmente el cheque y fue directamente al centro comercial a comprar regalos para Jena y Jayson.
Antes de poder entrar, vio a Ash saliendo de la entrada del centro comercial con una bolsa de papel que parecía ser un regalo.
—¡Ash! —lo llamó mientras agitaba la mano emocionada.
—Amy, hola, ¿qué haces aquí? —preguntó él.
—Voy a comprar regalos para Jena y Jayson. Acabo de recibir un bono de mi jefe y conseguí mi anticipo por el acuerdo editorial, ¡así que estoy aquí para gastarlo todo, ja ja ja! —ambos se rieron simultáneamente.
—¿Qué es eso? —añadió ella refiriéndose a la bolsa de papel que él sostenía.
—Un regalo para Mary para la próxima semana. Hoy es mi único tiempo libre para comprarle un regalo. ¿Has almorzado?
Amy no le respondió de inmediato. Su equipo de seguridad está justo detrás de ella en algún lugar, escondido a simple vista. Sin embargo, quería aprovechar esta oportunidad para pasar tiempo con Ash. Él es uno de sus amigos más cercanos de todos modos.
Ha evitado hablar con él desde que firmó el contrato con Henry y admite que extraña a Ash, especialmente ahora que Jena y Jayson están en el extranjero.
—Ash, mi seguridad está aquí; ¿puedes darme un momento? Solo hablaré con ellos, luego almorcemos juntos —Ash asintió antes de que ella fuera donde Ava, que estaba de pie junto al cristal de una boutique cerca de ella.
—Ava, vamos a almorzar aquí. Me uniré a Ash, pero por favor te suplico que no le digas a Henry. Solo hablaremos y nos pondremos al día. No quiero que Henry se enoje sin motivo —dijo ella.
Para su deleite, Ava no rechazó su solicitud y solo le dio un suspiro pesado y asintió. —Mientras el Sr. Brighton se comporte, no informaremos nada al jefe.
Amy y Ash tuvieron una comida cordial y como de costumbre, Ava y su equipo se sentaron cerca de su mesa, aún enfocados en proteger a Amy de la supuesta 'amenaza' de Henry.
Como en los viejos tiempos, Amy informó a Ash de las buenas noticias sobre la granja y el café, y cómo estaba nerviosa mientras presentaba su plan de negocios frente a muchas personas. Intentó su mejor esfuerzo por no mencionar a Henry en cada una de sus oraciones.
Sin embargo, Ash ya sabía que habían firmado el contrato con Welsh Holdings y no con Barnes. Mary ya le había contado todo, además de la confesión que hizo Henry anoche a los tres.
Era por costumbre no guardar secretos entre ellos desde que eran jóvenes. A Ash le dolía mucho que la mujer que ama y ha conocido desde que era joven aceptara ayuda de un completo extraño en lugar de la suya.
Estaba sonriendo mientras escuchaba las historias de Amy, pero en su interior estaba sangrando. Podía ver el cambio en los ojos de Amy. Había un destello de felicidad y esperanza. Sus ojos también sonreían cuando lo hacía su boca.
Su piel brillaba; su rostro florecía como si estuviera enamorada. Luego lo entendió... Se estaba enamorando de él...
Su sonrisa se desvaneció tan pronto como se dio cuenta.
—Oye, ¿qué sucede? Siento que no estás bien —Amy notó el cambio repentino en la expresión facial de Ash.
—Amy, ¿te gusta Henry? La semana pasada dijiste que no era nada personal —sintió dolor en el pecho mientras hacía esa pregunta. Quería confirmar su sospecha, pero una parte de él no quería escuchar la verdad.
Ya sabe cuál es su respuesta, pero está en negación, esperando que su respuesta cambie, que sea a su favor.
—Ash... Siempre tendrás un lugar especial en mi corazón. Siempre serás parte de mi vida y... —Ash la interrumpió antes de que pudiera decir todo lo que quería decir.
—No respondiste mi pregunta, Amy. ¿Te gusta él? ¿Te estás enamorando de él? —Ash apretó los dientes mientras esperaba su respuesta.
Los ojos de Amy comenzaron a llenarse de lágrimas. Ash la miraba intensamente. Temía enfrentar este momento. El momento en que tiene que admitir a Ash que sí, se está enamorando de alguien que no es él.
No quiere perderlo, él es familia para ella, un hermano, un amigo muy querido. Pero esta es su situación ahora, y le guste o no, tiene que enfrentarla.
—Sí... Me gusta... Me estoy enamorando de él...