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Hubo un silencio total en la sala en cuanto Henry volvió a enfocarse en los demás presentes. El grupo de Amy, Anton y su personal no podían creer que su CEO fuera tan desinhibido y ahora actuara como si no hubiera hecho tal descarada muestra pública de afecto en la sala de reuniones.
La cara de Amy estaba tan roja y la incomodidad en el aire no estaba ayudando a su situación. Ella planeaba presentarles a Henry a su mejor amiga y primos tan pronto como él regresara al país pero no de esta manera.
Ella les dijo que todo era negocios entre Henry y ella, pero después de haber presenciado lo que él hizo, no había forma de que le creyeran.
Rei, quien estaba detrás de Henry, decidió romper el silencio saludando a Mary, a quien había conocido antes en la Cafetería Bellory.
—Hola, señorita Briggs, nos encontramos de nuevo —Mary lo miró y ahora estaba aún más sorprendida, ya que no lo había notado antes.
—T-Tú trabajas, ¿p-para él? Pensé que eras un analista de crédito del banco —preguntó Mary confundida mientras tartamudeaba.
Rei se rascó la nuca pensando qué decir, —Sí, lo siento por eso. Trabajo para el señor Welsh.
Mary le dio entonces a Amy una mirada inquisitiva antes de volver su atención a Rei.
—Debes ser Mary, la mejor amiga de Amy —Henry preguntó. —Soy Henry Welsh, el… de Amy —añadió pero fue interrumpido.
—El prometido de Amy... lo escuché alto y claro antes... —dijo Mary mientras se burlaba de Amy por no haberle dicho la verdad cuando eran mejores amigas. El beso que presenciaron no parecía para nada solo negocios.
—Para ser clara, él no es mi prometido Mary —replicó Amy y luego lanzó una mirada fulminante a Henry, quien simplemente sonreía ante su situación actual.
Él sabe que Amy aún no ha accedido a casarse con él, pero se asegurará de que suceda más temprano que tarde. Ya aceptó su destino y decidió enfrentar su miedo. Definitivamente no se echará atrás ahora.
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—¿En serio? Bueno, sería mejor si lo fueras. Cuanto antes aceptes, menos preguntas y burlas recibirás de ellos. Mirando sus caras ahora, parece que tienen muchas preguntas —Henry le susurró claramente disfrutando la situación.
—Déjame presentarte primero, los has impactado con tu descaro antes de que todos se conocieran —dijo Amy y luego presentó a Sandra y Maya a Henry y Rei.
Después de la presentación adecuada, el asistente de Anton discutió algunos puntos más y entregó el cronograma para las próximas reuniones e inspección de lugares.
Amy escuchó al asistente de Anton mientras daba detalles importantes, pero por mucho que intentara concentrarse en la persona de enfrente, podía ver a Henry a su lado, que estaba completamente enfocado y mirándola, lo que definitivamente distraía su atención.
Tomó un pedazo de papel y escribió «Deja de mirarme, es distraerte» antes de mostrárselo a Henry, que estaba sentado a su lado.
Él tomó su teléfono y escribió «Acepta que mirar es mejor que besar frente a todos» y se lo dejó leer a Amy.
Amy solo puede presionar más sus labios y lanzarle una mirada feroz a Henry, pues no quiere provocar otra escena. Mary y sus primos definitivamente lanzarán sus preguntas en cuanto tengan la oportunidad. Ella aún no está lista para exponer sus sentimientos a todos cuando ella misma todavía está evaluando lo que realmente siente por Henry.
Tampoco quiere contarles toda la historia ya que podrían pensar que Henry es una especie de maniático y seguramente le impedirían estar con Henry. Aunque su relación con Henry comenzó de una manera que la sociedad podría encontrar absurda, a ella no le importa porque Henry no ha sido más que bueno con ella.
Tan pronto como terminó la reunión, Henry anunció que había reservado un restaurante para celebrar el exitoso trato entre Welsh Holdings, Inc. y la Cafetería y Granja Bellory. Todos comenzaron a dejar la sala pero Amy le impidió a Henry levantarse de su silla.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó con una voz molesta mientras fruncía el ceño.
—¿A qué te refieres? —Henry realmente no tiene idea de lo que ella está preguntando.
—Esto... tú ayudándome con la granja. No te pedí ayuda, ¿qué dirá la gente si se enteran de que me ayudaste y que soy tu novia al mismo tiempo? Pensarán que solo lo hiciste porque estamos juntos y no porque somos dignos —replicó Amy.
Henry sonrió con suficiencia, sabía a qué se refería pero por supuesto que no podía dejarla sufrir sola. Haría todo lo que estuviera en su poder para ayudarla por cualquier medio.
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Pulló su silla más cerca de él y se acercó a su rostro. Le retiró los mechones de detrás de la oreja y se acercó a su rostro al jalarla más cerca. Henry sujetó el rostro de Amy con ambas manos y la miró directamente a los ojos.
—Mi ángel, no necesito ayudarte en absoluto. Lo hiciste por tu cuenta. Simplemente sucede que soy el dueño de la empresa. Bueno, admito que le quité Bellory a Barnes pero solo porque los fondos necesarios para los planes para la granja y el café no podrían ser costeados por Barnes, así que me hice cargo. ¿Crees que dejaría pasar un buen negocio? Soy un empresario al fin y al cabo, y tu negocio tiene mucho potencial si se le da suficiente capital. Es solo negocios, mi amor. Ganaré más ayudándote. Es una situación ganar-ganar, ¿verdad? —Henry soltó su rostro y le guiñó un ojo.
Amy no puede evitar estar de acuerdo con él. De cualquier manera él tiene razón. Welsh Holdings es la compañía de inversiones número uno que hay. Sería mejor para ellos asociarse con los mejores que con otros.
—Está bien, entiendo. Pero prométeme que nunca nos darás favores solo porque estamos juntos. No quiero que la gente piense que solo busco tu dinero y que no puse ningún esfuerzo en esto —aunque inicialmente quería estar con él para poder costear la operación de Jayson, esta vez es diferente. Ella y su equipo trabajaron duro para obtener el trato de negocios que necesitaban y ella quería hacer que su negocio floreciera por sí sola.
Henry asintió y tomó su mano para que pudieran unirse a los demás, pero antes de llegar a la puerta Amy lo detuvo y lo abrazó desde atrás.
—Gracias, Henry. Gracias por confiar en mí y en mi equipo. Prometo hacérselo lo mejor posible. No te decepcionaremos —dijo ella casi en un susurro pero lo suficientemente alto como para que él escuchara. Luego lo soltó, ruborizándose con lo que acababa de hacer, pero se sentía bien en ese momento.
Henry se giró para enfrentarla y dijo:
—Aunque me gusta que me abraces, el trato implica mucho dinero, millones debo decir. ¿Qué tal si me recompensas con algo más que un abrazo como agradecimiento? —sonrió pícaro y la frente de Amy se arrugó con sospecha sobre la recompensa que hablaba. Con el poco tiempo que pasó con Henry, ella sabe que con este hombre, nada es nunca simple.
—No trabajes la próxima semana. Ven conmigo. Te llevaré a algún lugar divertido, al menos solo por una semana.
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Aprovechó su oportunidad a pesar de saber que esta era una semana crítica para Amy debido al trato de negocios y al libro que estaba escribiendo, pero aún así intentó su suerte.
Quería pasar tiempo con ella. Quería que ella lo conociera más, para establecer una conexión más profunda con ella. Después de que Amy firmó su contrato, se ocuparon con Jayson y su trabajo. Él quería al menos compensar el tiempo que estuvo ausente.
Quería que ella viera que no la retenía solo por el contrato. Que él decía en serio cada palabra que dijo cuando dijo que quería casarse con ella.
Aunque Amy ya tiene una idea de lo que él quiere hacer, aún así no puede decirle que no. Él es la razón por la que su trasero se salvó otra vez por segunda vez.
Ella sabe que sería cruel de su parte negarse pero también leyó algunas novelas para adultos mientras Henry estaba ausente mientras investigaba para su libro de romance. No puede evitar pensar en las cosas que podrían suceder entre ellos mientras estén juntos durante toda una semana.
—Supongo que puedo hacer eso. Pero tengo que planificar primero. Tendré que asignar tareas a mi grupo para que todo fluya sin problemas mientras estoy fuera. Sabes cómo funciona —Amy dio una sonrisa débil—. Está nerviosa por lo que Henry está planeando.
Pero al mismo tiempo, quería aprovechar esta oportunidad para ganar más experiencia para poder aplicarla en su libro. Esta sería una oportunidad para que evaluara lo que realmente siente.
—Bien entonces, eso queda arreglado —Henry sonrió al oír su acuerdo—, hablemos de ello mañana y ahora vayamos. Llegaremos tarde a nuestra propia celebración.
Entrelazó su mano con la de ella mientras la tiraba suavemente hacia el estacionamiento donde todos los demás los esperaban.
—Pensé que regresarías la semana que viene —Amy miró la espalda de Henry mientras caminaban—. Ella se siente un poco abrumada ahora que está con Henry cuando pensaba que todavía faltaba una semana para que se vieran.
Henry echó un vistazo y sonrió pero continuó caminando:
—Aceleré todo. Te extrañé. Quería estar contigo lo antes posible.
El corazón de Amy dio un salto, no esperaba esa respuesta de él sabiendo que era un adicto al trabajo. Si él continúa siendo así, definitivamente se enamorará de él, pensó.
Amy ya no hizo más preguntas hasta que llegaron al restaurante.
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