—Ella no es tu madre, mamá, hice una prueba de ADN entre ustedes dos hace meses y fue negativa. La abuela no es tu madre biológica, ¿de acuerdo? —dijo Chi Lian.
Sus palabras como la explosión de una granada sobre un grupo de personas desprevenidas. Los sollozos de su madre se detuvieron y en su lugar, una risa histérica los reemplazó.
En los rostros del resto de la familia había shock y luego preocupación por Mamá Chi, quien estaba reaccionando de una manera que ninguno de ellos esperaba. ¿Por qué se estaba riendo?
—Mamá, ¿estás bien? —Chi Zimo se acercó rápidamente a su madre y le preguntó nervioso.
—Estoy bien —mamá Chi respondió entre risas. Se sentó y continuó riendo como si la situación fuera cómica.
Todo el mundo se reunió más cerca de Mamá Chi extremadamente preocupados por ella y tratando de encontrar formas de aliviar su dolor o entender su reacción.
—Madre —Chi Lian llamó a Mamá Chi con voz preocupada—. ¿Esta noticia no había frito su cerebro, verdad?