Tarde en la noche, cuando todos se habían ido a la cama, un equipo de cuatro personas vestidas con trajes blancos invisibles similares salió como ladrones en la oscuridad hacia la mansión de la familia Chu en los tribunales del emperador.
Gracias a T4, quien desactivó el sistema de seguridad de los Chu, lograron escalar fácilmente las puertas delanteras. Ni siquiera los pocos guardias de cuerpo que vigilaban el complejo tenían una pista.
El mayor fallo de seguridad de las mansiones en los tribunales del emperador eran las puertas cortas en la entrada. Todos asumían que estaban seguros porque las puertas delanteras y todo el cerco estaban custodiados por soldados armados pero una amenaza interna era algo diferente.
El grupo de cuatro entró fácilmente a la casa principal con la tarjeta de acceso que T4 había hecho para ella. La mayoría de las luces estaban apagadas y parecía que todos se habían ido a la cama, después de todo, se acercaba la medianoche.
