Al no haber nadie alrededor, se quitó la máscara justo antes de ajustar su bicicleta a casi la máxima velocidad, sintiendo la urgente necesidad de salir de este pueblo lo antes posible. Lo que realmente le entristecía era su breve pensamiento de comprar la fábrica de azúcar de la familia Li, la cual había escuchado que estaba en declive. Usando las cañas de azúcar en el brazo virtual, estaba bastante segura de que podría fabricar azúcar de alta calidad premium. Desafortunadamente, ahora no era el momento adecuado para ello, había cosas más urgentes esperando. Quizás después de resolver todo, regresaría o enviaría a alguien para comprarla por ella.
—T4, llama a Muyang —dijo ella.
Ajustó la motocicleta en piloto automático, dejándola bajo el control de T4. El teléfono marcó durante cuatro segundos antes de que él contestara.
—Chi-Chi —dijo él inmediatamente su nombre en lo que sonaba como una voz muy agotada.
—Muyang, vi tu mensaje, ¿a quién encontraste?