Chi Lian se rió de las travesuras de Muyang y sacudió la cabeza. Este hombre siempre huía después de darle dinero innecesariamente. Miró la foto de Muyang y Mei-Mei que era su pantalla de bloqueo y suspiró al tocarla. Podía sentir ese vacío que Muyang decía sentir en su corazón. Extrañaba increíblemente su hogar.
Se dejó caer en la cama y dijo:
—Aaah, T4, los extraño tanto. Abrió su pantalla virtual y miró al zorro.
—Puedes terminar la misión temprano y regresar con ellos —respondió él.
—Sí —dijo ella con un suspiro. Cerró los ojos y fingió que estaba acostada en la nieve haciendo ángeles de nieve. Extendió sus brazos y los movió como si fueran alas en vuelo, si tan solo pudiera volar hacia ellos cuando los extrañaba. En este clima frío, uno nunca debería estar solo.