De vuelta en el pueblo de Xunwai, el conductor llegó al edificio con el letrero verde y ella salió del coche.
—Señorita, estaré en aquel restaurante almorzando mientras espero por usted —el conductor llamó en alto mientras ella entraba y señalaba un restaurante al otro lado del edificio.
Ella asintió y se abrió paso a través de la única entrada al edificio, la cual estaba sobrecargada porque algunas personas entraban y otras salían por la misma entrada. Cuando finalmente lo consiguió, no pudo evitar pensar que el dueño del edificio era un mal hombre de negocios porque ¿cómo podía esperar que todos se apretujaran en un único acceso? ¿Qué pasaría si hubiera una emergencia, como un incendio, no moriría la gente porque no podrían escapar?
¿Por qué nadie había denunciado este edificio por poner en peligro imprudentemente las vidas?
—T4, presenta una queja ante el departamento de inspección de edificios de la ciudad cuando tengas tiempo —sí.