Aparte de la misión, también tenía que exponer al paparazzo Llámame Ai quien fingía escándalos y ocasionalmente publicaba fotos que habían sido editadas siempre que el pago fuera suficiente. Era bastante malo que los paparazzos no fueran respetados; si le agregas a tales escoria, era claro por qué el público los odiaba. Era hora de justicia, al estilo paparazzo.
La estrellita curiosa poderosa:
—[@Llámame Ai, prometí exponerte y lo dije en serio, espero que hayas dormido bien porque ya comienzo. Hace dos años, publicaste fotos del actor en ascenso Chen Chu reuniéndose con una prostituta menor de edad y esto arruinó su carrera. Fabricaste todo el escándalo y lideraste una caza de brujas que arruinó su vida.
Esta es la evidencia de que falsificaste las fotos y los textos y te pagaron para exponerlo y arruinarlo. Solo tenía diecinueve años, ¿estás orgullosa de lo que hiciste?
Si te atreves a afirmar que estoy mintiendo, sal y defiéndete. Hay más de donde vino esto.]