—Te ves, uhm —Chi Wei la miró de la cabeza a los pies e inclinó la cabeza para encontrar la palabra adecuada para describir la apariencia de su hermana—. Te ves... ¿dormiste bien anoche? —se rindió en cuanto a describir su apariencia y optó por hacer la pregunta que estaba en la mente de todos.
Pero, ¿cómo podría Chi Lian tener una respuesta adecuada? Toda la noche se había revuelto en la cama, sin poder dormir por el pensamiento de que Mei-Mei podría ser su hija biológica y de que podría tener otro hijo por ahí.
Quizás restos de la vieja Chi Lian aún estaban activos en su cuerpo de alguna manera. Tal vez eso podría explicar por qué eligió adoptar a la pequeña al instante como si hubiera sido impulsada por instinto. Tal vez por eso amaba tanto a la pequeña que mataría y haría cualquier cosa en el mundo por ella. Quizás el alma de Chi Lian reconocía su sangre.