—¿Así está mejor? —susurró mientras le masajeaba suavemente los hombros.
El abrigo que cubría su cuerpo había desaparecido y la camisa se bajó un poco para que pudiera masajear fácilmente sus hombros desnudos y adoloridos. El ambiente en el coche se había vuelto bastante sensual.
Lo que comenzó como un masaje inofensivo se estaba convirtiendo en algo más intenso a medida que sus manos se movían hacia abajo, desde los hombros hasta la cintura.
—En. —Ella susurró en respuesta y su rostro se puso rojo por sentirse acalorada.
Las manos de Muyang en sus hombros deberían ser inofensivas, entonces, ¿por qué de repente se sentía tan caliente?, se preguntaba.
—¿Dónde más debería masajear? —susurró él.
—Uhm..... —susurró ella mientras respiraba con dificultad.
Antes de que pudiera responder, sintió sus labios besando su espalda desnuda y cerró los puños. Su mente se llenaba de preguntas. ¿Iban a hacer algo travieso en el automóvil? ¿Debería dejar que él hiciera algo?