Después de que la figura galante del gran emperador audaz se desvaneció en la oscuridad detrás del gran grupo de tiendas verdes, los trabajadores finalmente centraron su atención nuevamente en Chi Lian.
—Señora, ¿qué quiere que hagamos? —preguntó respetuosamente el jefe.
Todos los hombres la miraban diferente ahora, ella era alguien que podía hacer que el gran emperador acudiese en su defensa, así que en sus mentes, definitivamente estaba relacionada con la realeza de alguna manera. Tenían que ser cuidadosos y respetuosos para que las consecuencias no fueran graves para ellos.
—Comiencen por entrar en modo de trabajo. Si alguno de ustedes tenía planes de ir a casa esta noche, cáncelenlos, vamos a trabajar toda la noche.
Algunas quejas se escucharon entre los trabajadores. Algunos se escaparon disimuladamente para llamar a sus familias y novias.