—Sid, creo que necesitas irte.
El ceño de Sidney se frunció, mostrando confusión en su rostro. —¿Qué quieres decir? ¿A dónde se supone que vaya?
Ava dio una ligera encogida de hombros, su mirada firme. —A donde quieras. Simplemente... a algún lugar que no sea aquí. Estoy a punto de informar a todos que el compromiso está cancelado.
La expresión de Sidney se endureció mientras hablaba con una voz tensa. —Ava, deja de comportarte como una niña. Esto no es una broma —gesticuló hacia la puerta donde estaban reunidos los invitados—. ¡El tío Matthew está a punto de anunciar nuestro compromiso! Si vas a ser tan estúpida...