—Mira, no me importa a qué familia perteneces o que la Presidenta haya hecho una excepción contigo contra la política de nepotismo —dijo la gerente de recursos humanos, sus labios apretados y delgados—. Déjame advertirte, si cometes un solo error, incluso el más mínimo, habrá consecuencias, comenzando con una deducción en tu bono. Todos los detalles sobre tus beneficios y responsabilidades laborales están detallados aquí —deslizó una carpeta a través del escritorio con un gesto agudo y despectivo, sus ojos pasando por Serena con apenas disimulado desdén.